Vida extraterrestre diferente

¿Vida sin materia?

Hasta hoy, la Tierra es el único lugar conocido donde ha evolucionado la vida. Es muy probable que exista vida en muchos otros rincones del Cosmos. Pero, ¿sabríamos reconocerla? ¿Será parecida a la nuestra?

Tal vez existan formas de vida muy distintas a lo que imaginamos. Incluso en la Tierra, la biodiversidad es muy amplia. Desde el microorganismo más simple hasta la complejidad del ser humano, pasando por plantas, peces, insectos, reptiles, aves, mamíferos... Todo es vida. Toma formas muy distintas, pero siempre tienen algo en común: toda la vida en la Tierra está basada en la química del carbono, y necesita agua líquida.

Suponemos que estos requisitos son necesarios para cualquier tipo de vida en el universo. Pero tal vez no sea así. La ciencia que estudia cómo puede ser la vida fuera de la Tierra se llama exobiología o astrobiología.

En la Naturaleza hay 92 elementos químicos, que forman toda la materia conocida, incluidos los seres vivos. Así que cualquier tipo de vida será una combinación de estos elementos. Pero, ¿puede haber vida sin el soporte de una química orgánica? Es decir, ¿puede haber vida sin materia? Por ejemplo, vida formada por corrientes eléctricas o magnéticas, flujos de plasma, etc.

La novela "La nube negra", de Fred Hoyle, plantea la hipótesis de una nube interestelar que toma vida. Las moléculas orgánicas que hay en la nube se mantienen ligadas por la gravedad y comienzan a interactuar como un único organismo. Es sólo ciencia ficción, pero obliga a plantearse la pregunta: ¿qué entendemos por vida?

Flotantes de Sagan

El límite no está claro. Ni siquiera hay acuerdo sobre si los virus son o no seres vivos. De momento, no parece posible el ejemplo de Hoyle. La vida necesita materia, formada por química orgánica. Y el requisito mínimo es que tenga una información genética que pueda transmitir al reproducirse.

Una vez que la vida aparece, evoluciona. Se adapta a las condiciones del entorno para sobrevivir. La evolución biológica no sigue las mismas leyes en todo el universo, sino que depende del entorno. Así, en entornos diferentes, la evolución será distinta.

Vida extremófila

Carl Sagan pone un ejemplo de evolución de la vida en un planeta gaseoso. La vida nació en la Tierra y se adaptó a su entorno rocoso. No podríamos vivir en otro entorno. Pero si la vida apareciera en un planeta gaseoso, evolucionaría de manera diferente. Las leyes físicas y químicas serían las mismas que para nosotros. Pero su evolución produciría formas de vida muy distintas. Por ejemplo, podría haber criaturas flotantes, que se impulsaran por los gases. Habría distintos tipos de vida, especializados en sobrevivir en las distintas capas de la atmósfera.

Los extremófilos son la prueba de que la vida puede existir bajo condiciones muy distintas. Las leyes de la naturaleza son universales, pero la evolución puede tomar formas inimaginables. Si hallásemos vida muy diferente a la nuestra, ¿la reconoceríamos?


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