Disco de Nebra. De la Prehistoria a la Edad Media

El disco de Nebra
El disco de Nebra

En el año 1999 tuvo lugar un hallazgo sorprendente en el bosque de Ziegelroda, a 180 kilómetros al sudoeste de Berlín, Alemania. Dos cazatesoros ilegales que operaban sin licencia desenterraron, con ayuda de un detector de metales, dos espadas de bronce, un cincel, varios fragmentos de pulseras, dos destrales (hachas pequeñas) y un curioso disco adornado con incrustaciones de oro y otros metales. Se trataba del disco de Nebra, una auténtica joya de la astronomía prehistórica.

Este disco, de 30 centímetros de diámetro y un peso de 2 kilos, ofrece una peculiar representación de un mapa astronómico. Su diseño incluye dos imágenes centrales, un círculo y un creciente, que reproducen las siluetas del Sol o la Luna llena y de la luna menguante.

A su alrededor hay dispersos varios puntos dorados que podrían ser las estrellas, y una pequeña agrupación sobre uno de los cuernos lunares recuerda al cúmulo de las Pléyades. En los bordes del disco hay unos añadidos que podrían representar el arco iris, la Vía Láctea o el Barco Solar, muy presente en la iconografía del antiguo Egipto.

El proceso para recuperar el disco de Nebra, que tuvo que ser rescatado de las redes del comercio clandestino en el año 2002, llegó a poner en duda su autenticidad. Además, el enclave donde se encontró había quedado seriamente contaminado. Gracias a una serie de estudios de laboratorio, como el análisis por fluorescencia de rayos X del cobre y el oro, se pudo situar la elaboración del disco de Nebra hacia el segundo milenio anterior a la era cristiana, en plena Edad del Bronce.

Hoy en día se puede ver el disco de Nebra en el Museo Estatal de Prehistoria de Halle, en Alemania. Se sigue desconociendo su verdadera naturaleza, pero podría tratarse de un calendario astronómico, de un objeto decorativo o de un amuleto mágico de un chamán o de un guerrero.


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