Constelaciones. Observando el Universo

Constelaciones
Las constelaciones que forman las estrellas

Desde niños, al mirar las estrellas buscamos en ellas figuras que nos son familiares. Son las constelaciones. Cada civilización ha identificado en el cielo sus propias figuras: motivos de caza, animales, seres mitológicos...

Las constelaciones no existen como realidad física, son una ficción. Normalmente, las estrellas de una constelación no guardan ninguna relación ni estás cerca unas de otras. Las líneas imaginarias unen las estrellas y forman figuras sobre la posición aparente de los astros, pero no es su posición real. Es una imagen bidimensional de una realidad tridimensional.

La forma de las constelaciones es cambiante. Las estrellas se mueven, pero, al estar tan lejos, su movimiento sólo se aprecia a lo largo de los siglos. Las constelaciones que hoy vemos no tienen la misma forma que tenían en un pasado lejano o que tendrán en el futuro.

En 1928, la Unión Astronómica Internacional dividió el cielo en 88 sectores y asoció cada sector a una constelación. De modo que hay 88 constelaciones.

Debido a la traslación de la Tierra y la inclinación de su eje, algunas sólo son visibles en determinadas épocas del año. Unas se ven en ambos hemisferios, otras no. Siempre repiten la misma secuencia de un año. En la Antigüedad eran útiles para predecir la llegada de las estaciones: los cambios del clima, las cosechas, temporadas de pesca, etc. Las constelaciones eran el calendario de nuestros antepasados.


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