Historia de la Radioastronomía

La radioastronomía, importante rama de la astronomía, estudia los cuerpos celestes a través de sus emisiones en el dominio de las ondas de radio.

Karl Jansky

A finales de los años 1920, un joven ingeniero americano, Karl Jansky, estaba trabajando en Holmdel (New Jersey) en la investigación de las causas de perturbaciones de radio de origen atmosférico que intervienen con las transmisiones de larga distancia.

Jansky construyó una antena formada por una estructura metálica en forma de jaula y la suspendió sobre las ruedas de un viejo Ford, de manera que un motor pudiera hacer girar la antena en diferentes direcciones.

Después comenzó un largo y paciente trabajo de recopilación de datos, registrando los diversos tipos de ruidos de radio captados en diferentes longitudes de onda, pero sobre todo en las ondas cortas y desde varias direcciones del cielo.

Los resultados de este trabajo indicaron la existencia de tres tipos de interferencias: descargas breves procedentes de temporales locales; descargas análogas correspondientes a temporales muy lejanos: silbidos persistentes procedentes de una misteriosa fuente en movimiento regular a través del cielo.

Después de meses de intensa investigación Jansky llegó, en la primavera de 1932 a la conclusión de que la fuente de aquel ruido estaba localizada en la constelación de Sagitario: en la dirección del núcleo de nuestra Galaxia.

La noticia causó gran conmoción entre el público y se hicieron múltiples conjeturas sobre el origen de aquellas señales: sin embargo, el propio Jansky, que no era un astrónomo, se dio cuenta que no había nada de misterioso en ellas. Comprendió que muchos cuerpos celestes, además de irradiar energía, bajo forma de luz visible, lo hacen también bajo forma de ondas de radio.

Nacía un nuevo instrumento de investigación astronómica. que ofrecía la posibilidad de estudiar los cuerpos celestes no sólo a través del telescopio, sino también a través de las antenas de radio: aquellas que más tarde se llamaron Radiotelescopio.

Primer radiotelescopio

Tal vez los tiempos no estaban lo suficientemente maduros para que la nueva ciencia pudiera desarrollarse, pero lo cierto es que la solicitud de Jansky para construir una nueva antena con forma de Paraboloide para profundizar en los estudios no fue atendida. Suele suceder que quien los directivos tengan poca vista.

Pero las investigaciones del joven ingeniero de la Bell Telephone fueron tomadas por otro norteamericano, Grote Reber, que puede considerarse como el primer y auténtico radioastrónomo del mundo.

No obstante, sólo después de la Segunda Guerra Mundial y gracias también a los desarrollos de las tecnologías del Radar, la radioastronomía pudo despegar definitivamente, llevando a los astrónomos al descubrimiento de un nuevo Universo.


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