Severo Ochoa, el ARN y el ADN

Imagen de Severo Ochoa

Severo Ochoa fue uno de los científicos españoles más importantes de la historia, nacido en Luarca (Asturias) en 1905 y fallecido en Madrid en el año 1993. Gracias a su labor en la ciencia, consiguió ganar el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en el año 1959 junto con el norteamericano Arthur Kornberg por sus hallazgos con respecto al mecanismo de la síntesis biológica del ácido ribonucleico (ARN), así como del ácido desoxirribonucleico (ADN).

Después de ejercer diversos cargos tanto en España como en el extranjero viajó a Estados Unidos, donde desarrolló numerosos experimentos en el campo de la farmacología y la bioquímica, especialmente en relación con las enzimas, los que le llevaron a ganar la Medalla Bewberg en 1591.

De esta forma, investigando el metabolismo de los ácidos grasos y los hidratos de carbono descubrió la existencia de una nueva enzima, la polinucleótido fosfotilasa, que aclaraba el mecanismo de oxidación del ácido pirúvico.

Durante la década de los 50, concretamente en el año 1955, Severo Ochoa publicó junto a la bioquímica Marianne Grunberg-Manago en el “Journal of the American Chemical Society“ el descubrimiento y aislamiento de dicha enzima, la cual cataliza la síntesis del ARN, la molécula necesario para sintetizar las proteínas.

Un año después, el bioquímico norteamericano y discípulo de Severo Ochoa, Arthur Kornberg, demostró que el ADN también puede sintetizarse igualmente mediante otra enzima polimerasa. Así, juntos compartieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus hallazgos en este campo por sus hallazgos.

Investigaciones de Severo Ochoa

Con posterioridad a esto, Severo Ochoa continuó investigando el mecanismo molecular. Así, realizó experimentos sobre la replicación de los virus que contienen como material genético el ARN, con los que descubrió las principales etapas de dicho proceso. Asimismo, estudió el mecanismo de síntesis de las proteínas, descubriendo de esta forma los factores de iniciación de la traducción.

Sin embargo, después de la muerte de su esposa, Severo Ochoa no volvió a publicar ningún trabajo científico, limitándose a dar conferencias y atender a los estudiantes del Centro de Biología Molecular de Madrid.


Búsqueda personalizada

Inicio