La NASA y Riotinto en Huelva

No hay que irse al espacio exterior para encontrar formas de vida que pudieran existir en otros mundos. Las tenemos aquí.

En la provincia de Huelva (Andalucía, España) la NASA participa en el proyecto MARTE, cuyas siglas, en inglés, significan Experimento Astrobiológico de Tecnología e Investigación para Marte. Este curioso proyecto se inició en 2003.

Entorno del río Tinto

Su fin último está destinado a desarrollar algún tipo de mecanismo que permita detectar la presencia de vida en el subsuelo de Marte. ¿Cómo? Aparentemente muy sencillo. Gracias a diversos proyectos espaciales se ha logrado determinar con bastante precisión las condiciones químicas que hay en la superficie del mencionado planeta, tanto en superficie como en el subsuelo. Y se ha visto que en la Tierra, plagado de vida, existen dos ambientes con condiciones muy similares a las marcianas: las zonas de las dorsales, con vulcanismo activo (en el océano Atlántico, por ejemplo) y las proximidades del río Tinto, en Huelva.

Ambos lugares se caracterizan por ser unos medios extremadamente ácidos, con abundante azufre, muy escaso oxígeno y bastantes minerales pesados que, en muchos casos, resultarían letales para la vida humana. Por eso, a los organismos capaces de vivir y adaptarse a esas condiciones ambientales tan extremadamente duras de les denomina organismos extremófilos.

Laboratorio de análisis de muestras

En la sierra de Huelva, Portugal y Sevilla existieron durante el Paleozoico unas condiciones muy similares a las encontradas en las zonas de las dorsales marinas, lo que creó la mayor concentración de sulfuros a nivel mundial. A esta antigua sierra se la denomina Faja Pirítica y ha sido explotada en forma de minas durante todas las etapas culturales por las que ha transcurrido la Península Ibérica. Actualmente hay empresas canadienses, inglesas y españolas extrayendo tanto sulfuros (para fertilizantes y explosivos) como mercurio, oro, plata, plomo y cobre.

Pues bien; el proyecto MARTE se ha centrado en áreas de la Faja Pirítica donde el subsuelo aún no haya sido alterado. Allí ha encontrado una serie de microorganismos tan acostumbrados a vivir en esas duras condiciones que han basado su metabolismo en el azufre, en lugar del carbono y oxígeno como hacemos nosotros y el 98% de las formas de vida terrestres. En la siguiente imagen se puede apreciar el color amarillo característico de este elemento químico, en el interior de las bacterias encontradas.

Bacterias en el azufre

Una vez los investigadores supieron qué buscar, encontraron organismos similares en las zonas volcánicas oceánicas. Así que puede decirse que el proyecto ha sido un éxito, pues tales seres vivos vivirían sin problemas en las condiciones marcianas.

Ahora, el siguiente paso será desarrollar una serie de instrumentos y experimentos capaces de detectar formas de vida similares a éstas, pero en el planeta Marte. De manera que estos microorganismos son, muy probablemente, los que más se aproximen al aspecto que presenten los marcianos y no esos hombrecillos verdes o grises con grandes ojos que tantas fantasías han alimentado.


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