Stephen Hawking, agujeros e historia del tiempo

Stephen Hawking, físico teórico británico, es conocido por sus intentos de aunar la relatividad general con la teoría cuántica y por sus aportaciones íntegramente relacionadas con la cosmología. Hawking tiene un cerebro privilegiado, como pocos.

Stephen William Hawking nació el 8 de enero de 1942 en Oxford, Inglaterra. La casa de sus padres estaba en el norte de Londres, pero durante la segunda guerra mundial se consideraba que Oxford era un lugar más seguro para tener niños. Cuando tenía ocho años, su familia se mudó a St Albans, un pueblo a unas 20 millas del norte de Londres.

Stephen Hawking

A los once años Stephen fue a la Escuela de St Albans, y luego al Colegio Mayor Universitario en Oxford, el antiguo colegio de su padre. Stephen quería hacer Matemáticas, pese a que su padre habría preferido Medicina. Como Matemáticas no podía estudiarse en el Colegio Universitario, él optó por Física en su lugar. Después de tres años y no mucho trabajo se le concedió el título de primera clase con honores en Ciencias Naturales.

Stephen fue entonces a Cambrigde para investigar en Cosmología. Tras ganar el Doctorado en Filosofía pasó a ser Investigador, y más tarde Profesor en los Colegios Mayores de Gonville y Caius.

Después de abandonar el Instituto de Astronomía en 1973, entró en el Departamento de Matemáticas Aplicadas y Física Teórica, y desde 1979 ocupa el puesto de Profesor Lucasiano de Matemáticas, ocupado años atrás por Isaac Newton.

Stephen Hawking ha trabajado en las leyes básicas que gobiernan el universo. Junto con Roger Penrose mostró que la Teoría General de la Relatividad de Einstein implica que el espacio y el tiempo han de tener un principio en el Big Bang y un final dentro de agujeros negros. Semejantes resultados señalan la necesidad de unificar la Relatividad General con la Teoría Cuántica, el otro gran desarrollo científico de la primera mitad del siglo XX.

Stephen Hawking, agujeros negros

Una consecuencia de tal unificación era que los agujeros negros no eran totalmente negros, sino que podían emitir radiación y eventualmente evaporarse y desaparecer. Otra conjetura es que el universo no tiene bordes o límites en el tiempo imaginario. Esto implicaría que el modo en que el universo empezó queda completamente determinado por las leyes de la ciencia.

Más tarde depuró este concepto considerando todas estas teorías como intentos secundarios de describir una realidad, en la que conceptos como la singularidad no tienen sentido y donde el espacio y el tiempo forman una superficie cerrada sin fronteras. Ha escrito Historia del tiempo: del Big Bang a los agujeros negros (1988) y otras obras que se han convertido en best-sellers. Hawking ha hecho importantes aportaciones a la ciencia mientras lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad incurable del sistema nervioso. En 1989 le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.

Stephen Hawking sin gravedad

El profesor Hawking tiene doce doctorados honoríficos, ha ganado el CBE en 1982 y fue designado Compañero de Honor en 1989. Es el receptor de numerosos premios, galardones y medallas y es Miembro de Honor de la Royal Society y de la US National Academy of Sciencies. Stephen Hawking combina la vida en familia y su investigación en física teórica, junto con un extenso programa de viajes y conferencias.

Hawking ha elaborado también una serie de predicciones sobre los peligros que podrían acabar con la Humanidad: la inteligencia artificial, la agresividad humana y... ¡los extraterrestres!

En palabras del científico, "Si los extraterrestres alguna vez nos visitan, creo que el resultado sería como cuando Cristóbal Colón desembarcó por primera vez en América, que no resultó nada bien para los nativos". El científico británico considera que las civilizaciones extraterrestres llegarían a la Tierra para conquistarla o colonizarla.

Stephen Hawking en casa

Dotado de una fina ironía, sus teorías y afirmaciones han sido casi siempre sorprendentes y muchas veces incomprendidas. En una de sus últimas apariciones afirmaba que "lo que existía antes del Big Bang era, básicamente, nada". Es decir, nada de lo que pudo existir antes tiene algo que ver con lo que vino después. Por tanto, no puede estar contemplado en ninguna teoría. En el momento de esa gran explosión, el universo era una singularidad, donde todas las leyes de la física dejarían de aplicar.

El profesor Stephen Hawking, el físico que revolucionó la ciencia y nuestra manera de entender el Universo, murió en su casa de Cambridge el 14 de marzo de 2018, a los 76 años de edad.


Búsqueda personalizada

Inicio